Un niño de 18 meses no sólo camina haciéndolo bastante bien, aunque aún tiene algo de torpeza al hacerlo, puede desplazarse con total libertad generando en él una sensación de autosuficiencia e independencia, ahora puede estar cerca de usted o alejarse, ir y volver en el momento que él lo desee, es decir, es toda una aventura para el pequeño explorador.
Todas estas nuevas experiencias consolidan su aprendizaje del “Yo” por lo que no debe prohibirle vivir esa nueva condición de vida; por el contrario, debe promoverla pero teniendo la precaución de estar siempre pendiente de dónde está y evitar el mayor peligro: que se pierda y posteriormente que sufra un accidente al no contar con ninguna supervisión. Por tal motivo esa es la nueva tarea de los padres de niños con movilidad propia; y recuerde que para cualquier niño todo es interesante, acudirá a lo que le llama la atención de inmediato, sin siquiera pensar que por ello se estará alejando de usted pudiendo perderse.
Los padres deben extremar las precauciones para que sus hijos no se extravíen en situaciones especiales, como cuando van de paseo porque los lugares de esparcimiento, que en su mayoría son grandes locales o grandes superficies, como por ejemplo un centro comercial, un club, un parque, la playa, un parque de diversiones, etc., y no sólo eso, sino también son lugares abarrotados de personas y niños que cuentan con características similares a los suyos: talla, contextura, ropa de moda, color de cabello, etc.
Como dijimos anteriormente, no se debe prohibir al niño que se aleje porque estaría obstruyendo su aprendizaje del “Yo” y las nuevas experiencias que vivirán, por su parte debe tomar precauciones y repetirle al niño una y otra vez que no se aleje mucho de usted diciéndole que puede perderse, se preocupará por él o se pondrá triste; es necesario repetírselo constantemente debido a que lo olvidará al ser su memoria frágil por estar aún desarrollándose. De ninguna manera se debe asustar al niño diciéndole cosas como “si te alejas, el loco te llevará”, “el hombre malo te robará”, y mucho menos amenazarlo “si te vas lejos, nos iremos sin ti”, “si te vas lejos puedes tener un accidente”. Con ese tipo de frases sólo se conseguirá que el niño se vuelva temeroso e inseguro debido a que ellos lo que más necesitan es confiar en los adultos y vivir en un mundo feliz.
Si contra todo el niño llegara a perderse, debe mantener la calma y notificar inmediatamente a las personas que se encuentren con usted para que lo ayuden a buscarlo separándose en grupos; y cuando lo encuentre, no lo regañe porque el niño estará tan o más asustado que usted, sólo abrácelo y reconfórtelo, luego cuando esté más tranquilo háblele al respecto haciéndole entender que cuando se aleje esté pendiente de no hacerlo mucho porque si se pierde se pondrá triste.
Algunas recomendaciones para evitar que el niño se pierda pueden ser:
• Siempre darle la indicación de no alejarse mucho, que se convierta en una costumbre para que el niño lo recuerde.
• Al salir a lugares abarrotados de gente, vestirlo con colores llamativos para facilitar su ubicación y accesorios vistosos: una gorra, una mochilita vacía de adorno, un globo serán muy útiles.
• Al ir de compras con los niños colóquelos en los coches del establecimiento, el comprar requiere de atención que no se le estará dando a los niños.
• Trate de tenerlo agarrado de la mano en momentos que hay más gente y confusión y déjelo solo cuando pueda seguirlo con la mirada.
• Todos los niños deben contar con un carné de identificación, un collar o una pulsera para que en caso que se pierda puedan ubicarlo.
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