Quien no recuerda el clásico corralito, también conocido como nido, porque se trata justamente de eso, un “nido” seguro para el bebé que también puede usar como cama portátil al poco tiempo que nazca el bebé. Apenas el bebé pueda mantenerse alerta un promedio de 20 minutos, es el momento ideal para utilizar el corralito como un lugar seguro donde el bebé aprenderá muchas de sus habilidades:
• Habilidad de concentrarse en un objeto o actividad sin distraerse manteniendo una atención sostenida, al estar en un lugar limitado con estímulos controlados, siempre y cuando no se convierta el corralito en depósito de juguetes.
• No depender de los demás, entreteniéndose solo mientras permanece en el corralito.
• Estimula la creatividad y el orden, el tener límites impulsa a pensar de manera creativa.
Puede comenzar a colocar a su bebé en el corralito con un par de juguetes a su alrededor o un gimnasio para bebés hacia los dos meses de edad por un periodo de 15 minutos un par de veces diarias, e ir incrementando el tiempo que pasen conforme vaya creciendo y logrando mantenerse más tiempo alerta. No debe llenar el corralito de juguetes, es innecesario y perjudica la concentración; si tiene muchos juguetes, vaya cambiándole los juguetes del corralito cada semana.
El corralito también es una ayuda para la persona a cargo del bebé, puesto que puede dejarlo con toda seguridad mientras se ocupa de otras cosas como por ejemplo: cuidar de los hermanos, preparar la comida, asear alguna cosa, y muchas actividades con la seguridad que el bebé estará seguro y entretenido. También es útil por ser plegable, se puede guardar en cualquier momento o llevarlo cuando vamos de paseo garantizado que el bebé siempre estará en un lugar conocido por él, seguro y limpio.
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