Su bebé durmiendo con el hermano mayor

A partir de los seis meses, la mayoría de bebés ya duerme toda la noche y es el momento propicio para que pueda compartir el dormitorio con su hermano. A esta edad ya no existe el temor que se despierte a medianoche. Adicionalmente hay que tener en cuenta que el hermano mayor no debe llevarle mas de 6 años al bebé porque a partir de esa edad los niños necesitan y piden mayor privacidad, y algunos inclusive ya reclaman su propio dormitorio. Si fueran hermanos de sexos diferentes también pueden compartir el cuarto, mas adelante cuando el mayor desarrolle el sentido del pudor será el momento de separarlos.

Factores que pueden ayudar a la adaptación pueden ser: delimitar el dormitorio de alguna manera para que cada uno disponga de un espacio especial en un lugar adaptado a su medida y necesidades, pero la condición más importante es conseguir que el hijo mayor acepte al menor, lo cual se puede conseguir explicándole que cada uno dormira en su propia cama y que dormir con su hermanito no significa que pierda su dormitorio sino mas bien, que gana un compañero de juegos al cual puede cuidar y se pueden acompañar mutuamente.

No es aconsejable que los niños duerman en la misma cama porque se incomodarían mutuamente y hasta podrían contagiarse de enfermedades que haya contraído alguno de los niños.

Compartir el dormitorio entre hermanos tiene dos ventajas muy importantes:

• Al pasar mayor cantidad de tiempo juntos afianzan sus vínculos afectivos porque comparten algo en común y se disfruta a mayor escala lo que significa tener una familia, generando la capacidad de tener en cuenta a los demás, también aprenderán a superar sus miedos juntos.
• Incrementa el aprendizaje, mientras que el menor tratará de imitar al mayor, el mayor se incentivará viendo a su hermanito esforzándose por conseguir sus metas.