Siempre sucede, el bebé comienza a decir sus primeras palabras, sus primeras frases, pero la mayoría de ellas no las entendemos; vemos que nuestro pequeño tiene las ganas de comunicarse con nosotros hablando pero nos sentimos impotentes al no comprenderlos y lo peor de todo, no sabemos cómo reaccionar. Algunos consejos que pueden ayudarte a continuación:
- Cuando el niño te cuente algo, aunque no entiendas lo que te diga, escúchalo con atención y contéstale de forma general con frases como: “así?, y qué más?”, “qué bueno”, etc.
- Cuando le preguntes algo, dale tiempo para que pueda responderte, aunque te responda con algo que no entiendas o un simple gesto, para el bebé es importante sentir que lo que dijo es entendido.
- Debes prestar atención y memorizar cada una de sus palabras, aunque no sean entendibles, de tal forma que identifiques el sonido que hace el niño con el objeto a cual se refiere, con lo que podrás no sólo entenderlo sino corregirlo.
- Siempre debes felicitarlo y alentarlo cuando descubras que él ha identificado algo con una palabra mal pronunciada o un sonido, el paso siguiente será enseñarle la palabra y pronunciación correcta, y cuando lo logre también debes seguir alentándolo.
- Estimular al niño a que responda preguntas, la manera más fácil de hacerlo es mediante alternativas: “quieres jugar con las pelotas o con el carro?”, espera su respuesta, inicialmente puede ser dirigiendo su mirada a su objeto de interés, luego diciendo alguna palabra o sonido y finalmente con la palabra correctamente pronunciada.
- Léele cuentos con ilustraciones, prefiere los cuentos a base de rimas las cuales tienen como objetivo mantener la atención del bebé.
- Dale órdenes sencillas y claras, “Lleva este papel a papá”, “prende la luz” así ampliará su comprensión.
- No lo castigues por no saber la palabra o por no pronunciarla bien, es un proceso que toma su tiempo, si se equivoca repítele la palabra correctamente, poco a poco logrará hacerlo.
Y recuerda, la clave del éxito es la paciencia.
Eileen
15 September 2006
siiii, se necesita mucha paciencia…
Todavía recuerdo cuando trataba de enseñarle a mi primo de 2 años a pronunciar la palabra mariposa… Yo tenía una de madera en la pared de mi habitación, y me preguntó -¿Qué es?-
y le dije -una mariposa-, … y todo comenzó…
él dijo -anliposha?-
y le ayudé sílaba por sílaba…
-ma- y el repetía -ma-
-ri- y el repetía -ri- (claro que no sonaba como ri)
-po- y el repetía -po-
-sa- y el decía -sha!-
-a ver? mariiiiposa!-
y el grita muy emocionado!
-anliposha!!!!-
je je je
poco a poco, con el tiempo pudo decir “mariposa”
son geniales los niños
Sólo se necesita muchísima paciencia.
😉