Conservación de alimentos

Cuando el bebé comienza a comer, lo hará en muy poca cantidad, poco a poco irá incrementando sus raciones, mientras tanto representa un inconveniente para nosotros en la cocina, puesto que no es práctico y muchas veces es imposible cocinar porciones tan pequeñas dejándonos tres opciones:
• Cocinar para el bebé y deshechar lo que queda, opción que con seguridad la mayor parte de gente está en desacuerdo.
• Cocinar para el bebé y congelar lo que queda, es posible hacerlo, sólo hace falta organización y respetar ciertas recomendaciones.
• Cocinar para el bebé y los adultos, una posibilidad ideal que podrá hacerce realidad recién a partir de los 9 meses de edad como mímino

CONGELANDO ALIMENTOS DEL BEBE
Congelar los alimentos permite contar con porciones listas de alimentos en cualquier momento y sobre todo, no desperdiciarlos, el congelamiento puede realizarse con los alimentos antes de ser cocidos o luego de la cocción, pero debe tenerse en cuenta que NUNCA debe congelarse un alimento que ha sido descongelado anteriormente.
Al congelar los alimentos en general, deben estar totalmente cubiertos y etiquetados, en el caso de alimentos crudos se les debe extraer todo el aire que se pueda, para los alimentos preparados deben contar con un espacio porque se dilatarán al ser congelados.
Lo más páctico es congelar los alimentos en porciones y así poder descongelar sólo la cantidad que vamos a utilizar
Al descongelar los alimentos se debe hacer a temperatura de ambiente y no se debe recalentar alimentos preparados que ya fueron recalentados anteriormente.

Algunos tips para congelar alimentos son los siguientes:
Para bebés que se inician en el consumo de alimentos sólidos, generalmente comienzan con purés de un solo tipo de verdura o tubérculo, luego conforme van incrementando las raciones van incrementando también la variedad y hasta pueden mezclarse entre sí. Por ejemplo puede congelar dentro de una cubeta para hielo puré de zanahoria, papa, zapallo, verduras, etc., inicialmente le dará al bebé uno cubo de puré de zanahoria, luego cubo y medio, y así sucesivamente, e ir variando diariamente los purés, un día de zanahoria, otro día de papa, etc., cuando esté más grandecito puede mezclar un cubo de puré de papas con un cubo de zapallo por ejemplo, de esta forma usted comenzará a hacer sus propias mezclas con los alimentos preparados congelados. Cuando las pociones sean más grandes utilice recipientes de plástico cuadrados para su mejor almacenamiento (espacio)
Si usted congela alimentos crudos, píquelos en cubos y colóquelos en bolsas plásticas en porciones, quíteles el aire para ocupar menos espacio.

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