Hoy en día existen colegios de diferentes tipos, pueden ser laicos, religiosos y también sólo de hombre o de mujeres. Todos estos colegios tienen diferentes estilos de educación, los convencionales y los alternativos; son los padres los encargados de elegir el tipo de educación que recibirán sus hijos.
La mejor forma de impartir educación a los niños es teniendo normas claras, los profesores y padres no pueden ser amigos de los niños porque la amistad supone igualdad en cuanto a las decisiones y acciones; es decir tratarse de igual a igual.
El maestro va a guiar y corregir al alumno, para lo cual cuenta con un contexto educativo al que el alumno se adaptará; si se encuentran en un plano de igualdad el maestro no podrá hacerlo, puesto que los niños necesitan tener un sentido de jerarquía para cumplir las normas, seguir las pautas y guías que le imparten los adultos. Esto no quiere decir que no los quieran, ni que los traten sin cariño y comprensión; ni tampoco no escuchar sus opiniones, inquietudes o curiosidades.
Lo que no debe haber son los maestros dictatoriales, que no tomen en cuenta las opiniones, inquietudes y curiosidades de los niños. Por el contrario, los maestros con la jerarquía que tienen, deben poder conocer al niño, siendo necesario conocer a la familia y sus costumbres, y así poder tratarlo como un ser único para poder potenciar sus habilidades y pulir sus deficiencias.
Conforme el niño va creciendo y desarrollándose va adquiriendo madurez, se acerca a ser más adulto que niño, recién en este punto se va formando una comunicación y trato más igualitario, donde sí se puede hablar de una amistad.
Foto: En Clase
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