Cómo quitarle el susto al bebé: huevo, periódico y alumbre

El niño no duerme bien, se despierta sobresaltado, llora mucho, anda muy nervioso, se enferma de todo… Todo esto puede tener mucho que ver con el susto y mucho se dice no solo de esto, sino de las “curas mágicas” que existen entorno al tema.

Los mitos de cómo curar el susto a un bebé vienen desde tiempos remotos y por lo general son las abuelas quienes nos los enseñan, porque fueron sus abuelas las que se los enseñaron, y así sucesivamente, por eso es bastante impreciso decir cuándo, dónde y quién inventó cómo curar el susto y el mal de ojo.

Entre los más conocidos ingredientes que se utilizan para curar el susto están el huevo, el periódico y el alumbre.

• Huevo

Se puede decir que pasar el huevo es la creencia más arraigada en muchas sociedades latinas. Pasar el huevo no cura, sino que tiene mucho que ver con la energía.

Mucha gente pasa el huevo a sus hijos y después lo abre dentro de un vaso con agua. El resultado casi siempre es que la clara y la yema salen ligeramente cocidas; esto significa que al niño lo han asustado o que lo han “ojeado“.

Esto se da porque el huevo es una célula que está a menos 37°C, y la energía que ha pasado hasta este desde el cuerpo del niño es más caliente. Este calor del cuerpo del niño más el calor de la “mala energía” del susto, han terminado por cocinar el huevo.

La mejor manera de pasar el huevo es desde la cabeza hasta los pies, pasándolo por los ojos, el corazón y el estómago, puntos por donde la energía de los chakras es más intensa. Acompaña la pasada de huevo con una oración y palabras con mucha buena vibra.

• Alumbre

Otra manera de “leer” el susto del bebé es a través del alumbre, una especie de mineral muy utilizado como astringente y desodorante en belleza.

Al igual que el huevo, el alumbre se pasa por el cuerpo del niño, muy suavemente. Luego se coloca dentro de un olla (que no utilicemos para cocinar) y se lleva a fuego moderado.

Se dice que al consumirse el alumbre se va a poder ver qué cosa fue lo que lo asustó, un perro o una sombra, por ejemplo; incluso se dice que también puede aparecer la inicial de la persona que lo ojeó.

• Periódico

El periódico no se utiliza para “leer” el susto del niño, sino para limpiarlo de las malas energías. Se toma un pedazo de periódico y se le pasa por todo el cuerpo al bebé. Luego de esto se lleva a un lugar lejos de la casa y se quema por completo.

Cabe recordar que estos son solo mitos, muchas veces un suave masaje con las manos de mamá por el cuerpo del bebé puede aliviar considerablemente las molestias que se confunden con susto o mal de ojo; los masajes ayudan al crecimiento del bebé, les fortalecen el sistema inmunológico, relajan y estimulan el lazo entre madre e hijo.

Imágenes: HETN, GranVelada, PsicoFXP.

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