El hábito de guardar los juguetes

El orden, la limpieza, la organización son algunos hábitos que deben aprender los niños, y se debe empezar por las cosas que más usan: sus juguetes. Pero no podemos exigirle a un niño que deje todo en su lugar si nosotros no le damos las facilidades para hacerlo como por ejemplo: cajas organizadoras, estantes, cajones, armarios, etc.

Puede guardar los juguetes en un cuarto especial para juegos (en caso de contar con la habitación) o dentro de su mismo dormitorio, determinando un lugar o lugares específicos.

Los juguetes deben estar cercanos al lugar de juegos, por ejemplo, la pelota, juegos para agua, deben estar en un lugar del jardín; las muñecas dentro del dormitorio o en el cuarto de juegos.

Clasifique los juguetes y guárdelos de acuerdo a su tipo; por ejemplo: los animales de la granja, domésticos, dinosaurios (animales); los autos, trenes, pistas (transporte), memoria, lotto, dominó, ludo (juegos de mesa); bloques, rompecabezas, lego (juegos para armar).

De preferencia tenga los juguetes dentro de un cajón, bolsa o en cajas plásticas transparentes que permitan ver su interior; de lo contrario identifique las cajas: si su hijo sabe leer, un cartel con el nombre(“Autos”); o si aún no sabe leer, un cartel con un dibujo del contenido (el dibujo de un auto).

Los lugares de almacenaje (cajones, armarios, repisas, etc.) deben estar a la altura de su hijo, o habilitarle un banquillo para alcanzarlo.

Suele suceder que un niño es ordenado y al crecer, se vuelve desordenado, es una característica común pero que fácilmente puede corregirse; sólo debe prestarle atención para hacerle recordar que debe guardar todo, los niños al crecer quieren hacer de todo y sienten que les falta tiempo, por lo que debe tratar de calmarlo y ayudarlo a guardar las cosas, con su ayuda se dará cuenta que no perderá tanto tiempo como pensaba y volverá al hábito de siempre.

Un problema que puede tener es cuando llega un invitado a casa, y que éste no tenga los mismos hábitos que su hijo, pues este problema puede convertirse en un buen ejemplo para el pequeño invitado, para lo cual quizá se necesite de su ayuda. Antes de terminar de jugar, hagan un último juego: dejar todo en su lugar, todos deben colaborar, entonces como su hijo tiene el hábito, y además puede participar el hermano e incluso usted, el pequeño invitado se verá motivado a hacerlo, los niños aprenden por imitación.

Fotos: Alondra-Infantil, Edulotes, Neschen

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