La alimentación durante la etapa preescolar (2 a 5 años) se caracteriza porque los niños se encuentran en la transición de la alimentación de bebé a una similar a la de un adulto; como todo cambio, la mayor parte de los niños mostrarán rechazo a las novedades que les ofrecen, esta etapa terminará cuando el niño se adapte al nuevo tipo de alimentación.
Se debe aprovechar la curiosidad de los niños para disminuir el rechazo y animarlos a probar nuevos alimentos, ellos aún están aprendiendo nuevos sabores, texturas, olores; esta curiosidad se puede utilizar para que quieran saber qué es eso nuevo que les están sirviendo. La presentación de los alimentos jugará también un rol importante, todo entra por los ojos.
Por la edad que tienen, y la etapa de su desarrollo, se encuentran ciertas preferencias y características de las cuales podemos sacar ventaja:
- Prefieren comidas de colores definidos: arroz blanco, papas (si son fritas mejor), salsa de tomate (pero el tomate sólo no por el sabor). Los purés de verduras por ejemplo, generan una mezcla de colores no muy bien definida por lo que no les llama la atención
- Tienen preferencia por los alimentos fríos, las pastas, todo lo que sea crocante y las frituras.
- Tienden a rechazar la carne (por masticar), pescado (por su sabor fuerte) y las odiadas verduras.
- En cuanto a sabores prefieren los definidos aunque no muy intensos.
Suele suceder que alimentos que antes les gustaban, ahora ya no los quieran más, algunos inclusive ya no quieren tomar la leche forzando a los padres a darles sustitutos de ella para mantener su equilibrio alimenticio.
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