Mi hijo se aburre, qué puedo hacer

aburrido.jpgEspecialmente durante las vacaciones escuchamos que nuestro pequeño preescolar se queja, la frase “estoy aburrido” se vuelve un eco en nuestros oídos, y realmente nos molesta porque nos interrumpen constantemente y hasta nos indigna porque teniendo tantas cosas con que jugar, no son capaces de hacerlo.

Cuando se tiene tiempo libre que no es utilizado, surge el aburrimiento; y cuando no se ejercita la creatividad no se utiliza el tiempo libre; hoy en día los niños tienen cronometrado la mayor parte de su tiempo libre con actividades extra curriculares, consignadas a seguir y con resultados a obtener. Luego de regresar del jardín de infancia, el pequeño almuerza, mira un poco de televisión (lo que haya), va a clases a practicar algún deporte (karate, natación, fútbol, vóley), va a alguna terapia (lenguaje, psicomotriz, etc.), va a algún taller (música, pintura, cerámica); y cuando regresan a casa, hacen su tarea, cenan y se van a dormir.

Y así son los días de lunes a viernes; entonces es lógico que llegado el sábado, domingo, feriados; o los días de vacaciones cuando no hay clases, terapias o talleres, el niño tenga tiempo libre; y al tener toda su vida cronometrada sin tener tiempo para desarrollar su iniciativa y creatividad, el niño no tiene la suficiente capacidad para inventar qué hacer en sus momentos de ocio.

Es conveniente que los niños tengan actividades extra curriculares como clases, terapias o talleres, pero éstas no deben ocupar todo su tiempo libre, se debe permitir al niño tener momentos de ocio en los cuales se dediquen a hacer lo que ellos quieren por sí solos, con las cosas que tienen a la mano. Hace unos 20 años, los niños no contaban con sofisticados juguetes que ahora están al alcance, pero con una caja imaginaban que era un barco, un plato un timón, sino miren a los bebés, ellos juegan con cualquier cosa que tienen cerca.

El ver televisión ilimitadamente, como medio para ocupar los tiempos de ocio, genera que el niño se sature de programas e imágenes que ven, inclusive cuando ven tanta televisión ya no les causa gracia; en cambio si ellos tuvieron acceso limitado a la televisión, eligiendo ellos el programa que quieren ver, entonces se fomenta a que el niño elija cuidadosamente qué va a ver.

Tanto en el caso de los juegos, televisión o actividades, la necesidad genera el ingenio; los padres deben motivar a que ese ingenio se desarrolle en sus hijos.

  • Conocer los intereses y gustos de los niños, respetándolos y no imponiendo nuestra voluntad o conveniencia, para darles ideas de qué hacer. Inicialmente podemos sugerirle al niño alguna idea, e iniciarla con él pero luego se le debe dejar solo, poco a poco irá aprendiendo a tener iniciativa.
  • Contar con actividades familiares, cocinar juntos, limpiar juntos, jugar un juego grupal, etc., donde los niños elijan qué cocinar, qué y cómo limpiar, jugar a las adivinanzas, cantar canciones y bailar, son un inicio para incentivar a expresar sus propios gustos e ideas.
  • Invitar a un amigo a casa para que jueguen juntos.
  • No parametrar el tiempo libre de los niños, el tiempo libre debe ser libre, se puede usar para jugar solo o acompañado, visitar a un amigo, a los familiares, ir de paseo; pero no debe convertirse en una rutina. Ellos deben elegir a dónde ir o qué hacer.

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