Una nueva etapa de la vida ha empezado para ti y un nuevo ser se está formando en tu vientre. La magia del embarazo, sin duda, nos llena de alegría, pero en algunos casos también de temores, sobre todo respecto a qué comer, cuánto, cómo y qué evitar, para no perjudicar al bebé, y por el contrario, asegurar su normal desarrollo.
De primera instancia muchos piensan que ya que un nuevo ser se aloja en nuestro cuerpo, entonces hay que comer el doble. La cantidad que se come no necesariamente asegura la calidad de lo que se come, por lo tanto, hay que observar cuidadosamente qué es lo que se escoge para alimentarse, antes que pensar en cantidades.
Si bien el cuerpo requerirá como “extra”, un aproximado de 300 calorías diarias adicionales, especialmente en los últimos meses de la gestación, estas deberán proceder de alimentos nutritivos y esenciales para el crecimiento del bebé.
Lo que se consume está tan estrechamente ligado al desarrollo del niño por nacer que es de suma importancia seguir las indicaciones del médico a este respecto. Por ejemplo, no fumar ni beber alcohol es fundamental, y conocer sobre los productos que son alimenticios y necesarios para tu bebé.
Por ejemplo, el hierro y el calcio son básicos, y se deberá consumir en una dosis ligeramente superior para que tu bebé tenga con qué abastecerse y no los tome de tus propias reservas. Lo que se necesita para que tu bebé se desarrolle adecuadamente son proteínas, vitaminas, carbohidratos y minerales. Un ejemplo es el siguiente:
- Proteínas: (crecimiento) carne, pescado, pollo y huevos.
- Carbohidratos: (esenciales para la energía) pan, cereales, papas y arroz.
- Hierro: (producción de glóbulos rojos) las lentejas, las carnes rojas y espinacas.
- Vitaminas: todas las verduras y frutas.
No debes olvidar consumir mucha agua y seguir estrictamente las indicaciones del médico.
Imágenes: HCG, BabyGearWorld, Guardian.
Etiquetas : alimentos, embarazada, home, nutricion, vitaminas
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